CONFESIÓN DE BETHEL

He aquí algunas ideas extraidas de la Confesón de Bethel sobre las Sagradas Escrituras. Esta confesión se redactó en unas circunstancias muy adversas, circunstancias muy negativas para el cristianismo histórico muy parecidas a las que vivimos ahora

"Las Sagradas Escrituras del Antigüo y Nuevo Testamento son las única fuente y norma de enseñanza de la iglesia. Constituyen un testimonio totalmente válido autentificado por el Espíritu Santo de que Jesús de Nazareth que fué crucificado bajo Poncio Pilatos, es el Cristo, el Mesías de Israel, el ungido como Rey de la Iglesia, el Hijo del Dios viviente..........
Las Sagradas Escrituras  conforman un todo y Jesucristo, el Crucificado y Resucitado, les da unidad y nos habla únicamente por medio de ellas. Nosotros no podemos ser jueces de la Palabra de Dios sino que por medio de ella nosotros nos sometemos al juicio de Cristo. Solamente podemos escuchar la Palabra de Dios que proviene de la Escritura, pero a su vez el Espíritu Santo viene a nosotros a través de la Palabra de Dios en su integridad y por tanto nunca va separado de la Palabra so pena de caer en el "fanatismo".
De acuerdo con la Confesión de Fe de la Reforma (Confesión de Augsburgo) rechazamos la falsedad , cualquiera que sea la forma en que se presente, de que Cristo nos habla fuera de la Escrituras y sin ellas y de que Dios nos otorga el Espíritu Santo sin la Palabra de las Escrituras y sin los Sacramentos......"